Corre por tu vida

Podría ser el título de un post loando los beneficios del running/footing/correteo o como se quiera llamar, pero no. Es un microrrelato en el que, la verdad, sí que hay un par de personajes corriendo.

Es ligerito, así que espero que os guste en plan tapita…

CORRE POR TU VIDA

Jadeaba con tal fuerza que el aliento había formado una gruesa pátina en el visor de la escafandra. Inútilmente, pasó la mano enguantada por el exterior del casco, sin lograr el resultado deseado.

Sus pies toparon con algo en su loca carrera y pronto el túnel que conectaba la cámara de hibernación con el puente de mando pareció volverse de revés. El duro metal salió a su encuentro y quedó tendido, indefenso, a merced del capitán.

Se dio la vuelta como pudo y adivinó, más que vio, al hombre que se cernía sobre él. Agitaba una gran llave inglesa, de ésas que se utilizaban para los enormes remaches de las antenas de comunicación del exterior.

La radio crepitó y oyó la voz burlona del capitán:

–Tu turno, amigo.

Mientras recibía el terrible golpe que hacía añicos el casco, exponiéndolo al frío espacio exterior que se filtraba por las brechas abiertas en la nave, su último pensamiento fue dedicado a quien había decidido que los miembros de la tripulación eran psicológicamente estables para ese viaje.