Capítulo 6: (I)(II)(III)(IV)(V)(VI)(VII)(VIII)(IX)(X)(XI)(XII)(XIII)(XIV)
Elin apretó los labios ante las funestas palabras de Firdánir. Sus ojos relampaguearon y cuadró los hombros, dispuesta a abrir de una patada la puerta y anunciar a quienes estuvieran detrás de la misma que estaba dispuesta a todo para salvar al Bello Desconocido.
Antes de poder lanzar el golpe, Perceval la detuvo:
—¡Deteneos! —Elin lo miró molesta, pero le hizo caso. El caballero continuó—: Cuando fui llevado al salón del trono, no entramos por esta puerta.
—¿No? —preguntó ella, esperando a que continuara.
—Fue una arcada, en un lateral del salón del trono. No había ni quince pasos de ella hasta el lugar donde se sentaba… —Se estremeció al recordar lo que le había ocurrido dentro.
—Busquémosla entonces —decidió Elin, alborozada—. Los sorprenderemos y amenazaremos al señor élfico antes de que puedan reaccionar. ¡Vayamos!
Los cantos seguían sonando, pero en cualquier momento podían cesar, significando que la vida del caballero estaba a punto de terminar. Un sentimiento de urgencia los poseyó y dejaron atrás, de forma inconsciente, toda prudencia, casi corriendo por los pasillos y salas cercanas, buscando la arcada a la que Perceval se refería.
Por fin, la encontraron, y ni un momento pronto: las voces de los elfos habían callado, y una gruesa cortina de silencio dominó el ambiente.
Sin pensarlo siquiera un momento, Elin se lanzó al interior de la estancia, provocando gritos de sorpresa e indignación. Echando un rápido vistazo, la joven se hizo cargo de la situación. Un trono oscuro, rojizo, bañado por la luz filtrada a través de unas siniestras vidrieras. Una figura tenebrosa sentada, pero de tal porte y tamaño que parecía un gigante. Una mujer de fiero aspecto junto al señor del castillo, de mirada torva. Un grupo de al menos cincuenta elfas y elfos vestidos con túnicas de color gris que sujetaban gruesos cirios entre sus manos. Y el Bello Desconocido, protagonista indiscutible de lo que estaba sucediendo.
El Bello, arrodillado y con la mirada perdida, cuya cabeza estaba a punto de ser cortada por el enorme mandoble que se cernía sobre él, empuñado por un guerrero acorazado de blanca cabellera y facciones hermosísimas.
Todo pareció suspenderse por unos instantes ante la inesperada aparición de Elin. Tras un momento de confusión y sorpresa, Calau’dar’Onieril, el rey élfico, se levantó apoyando sus manos en los brazos del trono. Con lentitud y majestad, mostró los dientes al decir con voz grave:
—¿Cómo osas? —Señaló a Elin, que ladeó la cabeza sonriente. La muchacha sentía el fuego de la ira y el deseo del combate recorriendo sus venas, y balanceó un tanto su acero frente a ella, retando al rey, en cuyos ojos brilló una chispa de comprensión súbita al mirarla. Dijo—: ¡Tú! —Y soltó una risotada.
—Yo —replicó Elin, que dio rápidas zancadas con la intención de atacarle.
No había recorrido la mitad de la distancia, sin embargo, que la mujer junto al trono interpuso su espada. Los aceros chocaron con estrépito y el eco del metal ascendió al techo. Calau’dar’Onieril ordenó, lleno de furia:
—¡Matadlos! ¡Matadlos a todos!
Leeré el capítulo anterior antes, se me acumula el trabajo, jajaja. Besos a tu alma.
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Si es que esto es un parar 😉
Cuando puedas, si quieres. Ahí estará esperándote la entrada. ¡Abrazos!
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Sinceramente que mal me cae Elin, es mala estratega y se guía por su sentimientos, eso pone en peligro a los demás. Echo de menos a Morgana. Por cierto sigo adorando a los elfos, que son realmente hermosos, ea.
Abrazos.
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Está claro: te has convertido en la presidenta del club de enemigos de Elin 😉
No desesperes, que Morgana saldrá. Palabrita.
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Del niño Jesús? Jajaja
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Eso se dice 😀
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Sip
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Está súper interesante. A ver sin logran salir de esa terrible situación y salvan a Bello. Me encanta leerte Lord. Besos a tu alma, amigo.
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Veamos. La situación es peliaguda, pero la vida de un(a) caballero(a) es lo que tiene: está llena de emociones. A veces, mortales 🙂
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Leído y disfrutado como ameritas.
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Gracias mil 😉
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Me parece que ésta heroína no cumple con las expectativas. Ya te decía que debía haber plantado lumbre al castillo, antes de meterse solía en la boca del lobo. ¿A ver que se le ocurre ahora?
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Se ha venido arriba la moza, me parece a mí. Que hasta ahora le ha salido bien todo y no le han dado en los morros: ¿Pensará que todo el monte es orégano? 🙂
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Esperare al capitulo completo que me he perdido mucho. Por cierto, los links a los segmentos individuales de este capitulo me envían todos a la misma entrada: la 14.
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Faltan un par o tres de entradas tan solo (este capítulo se me ha alargado un tanto). Ahora voy a revisar los enlaces, a ver qué pasa. Gracias 🙂
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Atento estaré… quizás, dependiendo del tiempo maldito. Pero de que en algún momento lo veré, así será.
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Como siempre, colgaré una entrada unificando todos las entradas, todos los «cachitos», pero te avisaré de todos modos 😉
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Gracias mi Lord, como siempre su titulo queda completamente justificado.
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Me abrumas… 🙂
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Jajaja 😂 Vaya conversación: «tú», «yo» Pobre Bello con ese mandoble apunto de sesgarle la vida. Sigo…
Cosilla:
En la siguiente frase hay un error de concordancia. El verbo debería estar en plural (podían)
«Los cantos seguían sonando, pero en cualquier momento podía cesar,…»
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El retorno de Elin cani: «¡Tú!» «Sí, yo, qué pacha?»
Por cierto, que releyendo esto, me he dado cuenta de que habrá que remodelar el pasaje (ni que estuviera hablando de arquitectura :D) cuando me decida a convertir todo este mogollón en novela y tal… Ya verás por qué lo digo, ya.
Bien mirado el verbo. Pozí. Vamos a concordarlo 🙂
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Elin la cani!!!!! Me encanta!!! jajajaja aun recuerdo aquel fragmento que escribiste sobre Elin la adolescente ni-ni, te acuerdas?
Creo que sería una novela genial!! Por mí, adelante. Sabes que es el relato que más me ha enganchado 🙂 🙂
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Por supuesto que me acuerdo, a eso me refería 😉
¿Genial? «Las aventuras de Elin la poligonera» ¿Genial? Joer… no sé yo 😀
PS: Si te refieres a que «El romance…» se convierta en novela, ah, vale, bueno, entonces sí 🙂
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Pues claro que me refiero a eso!!!
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Venga, va, a lo mejor me animo y escribo una chorrada de ese palo. Pero cuando acabe «El romance del falso caballero». Como un epílogo multidimensional friki y paródico 😀
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No me pillas, Lord! Vas a mil, frena! Digo que estoy deseando que el romance del falso caballero sea novelaaaa!! Que no te enteras!!
PS. El epílogo multidimensional, friki y paródico sería digno de leer, también 😅😂😂
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¿Cómoquevoyamil? Loquepasaesquetúvasmuylenta 😀 😀 😀
Bueno, tontacadas aparte, sí, lo publicaré en formato novela. Habrá que pulirla y todas esas cosas, pero cuando menos, la sección estilística, gracias a vuestra ayuda, ya estará repasada 😉
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