BOSQUE DE LA IMAGINACIÓN

«No es posible», pensó el niño. Unos momentos antes, había estado en su habitación, intentando encontrar la maceta entre el caos de sus juguetes. Una maceta que, en su día, fue el hogar de una hermosa flor que el niño regó, abonó y cuidó con el mayor de los esmeros.
Había mirado en el interior del armario y la gran cantidad de objetos en su interior cayó sobre él; quedó sepultado entre peluches, tableros, dados y pelotas. Al abrir los ojos, estaba en un bosque de altos pinos movidos por el viento.
«No es posible», repitió, pero comenzó a caminar.

Relato con el que me apunto al reto de Lídia de febrero.

8 respuestas a “BOSQUE DE LA IMAGINACIÓN

Deja un comentario