María del Mar Ponce: Tu vida y mi vida

La reseña que hoy traigo pertenece al libro Tu vida y mi vida, de María del Mar Ponce, cuyo blog, «Versos con vida propia», está dedicado a la creación de poesía y que resulta muy interesante, así que os invito, por supuesto, a visitarlo en esta dirección. El enlace al libro en Amazon, por su parte, es este otro.

Cubierta del libro.

En el propio prólogo, la autora da una serie de pistas sobre lo que la persona lectora se va a encontrar en este pequeño libro: una historia, una novela en verso. Una historia personal. Con ello, las intenciones de María del Mar están claras desde el principio, que no son otras que rendir homenaje a su madre, fallecida hace no mucho tiempo y cuyo recuerdo sigue presente en su corazón.

Por tanto, es una historia de amor, de amor de verdad, tal y como se refleja en casi cada uno de los versos que aparecen en el texto, con mucho cariño y dulzura en la mayoría de los casos. Una obra pequeñita, pero muy grande, por todo el amor, insisto, que desprenden sus líneas.

Formalmente, hablamos de una colección de dieciocho poemas de composición clásica, atendiendo a estrofas y rimas que otorgan una musicalidad al leerlo que resulta muy agradable, con un lenguaje claro y asequible que permite entender perfectamente lo que la autora está contando, los sucesos que ha vivido y las emociones que ha experimentado. No comentaré más acerca de la métrica y demás, porque he de reconocer que la poesía, sinceramente y como alguna vez he dicho, no es lo mío. Lo que sí entiendo es si algo me gusta cuando lo leo, y la verdad es que, del mismo modo que puedo disfrutar leyendo a grandes del pasado (aunque, insisto, no sea mi tipo de lectura habitual) como Quevedo, Machado, Castro o Béquer, por solo decir cuatro perfectamente conocidos, también he disfrutado leyendo esta obrita.

Aunque disfrutar es un decir, porque, sobre todo en lo que podríamos denominar como primera parte del libro, existe un auténtico rosario de desgracias y calamidades que, al ser autobiográficas (1), me llegaron a hacer un nudo en la garganta y desear, de todo corazón, que los poemas, lo que en ellos se cuentan, fueran ficticios, que no todo al menos de lo que María del Mar nos cuenta fuera real.

Aunque me temo que no es así, por lo que vaya desde aquí mi más sentido abrazo.

No obstante, también vaya mi aplauso, porque la autora no se regodea en esas malas, terribles incluso, experiencias: las considera parte de su vida, de su pasado, un duro, durísimo aprendizaje vital en el que no se halla perdida y rendida por la amargura. Veo en su poesía un anhelo vital, un deseo de una vida de placidez y cariño que se ha logrado con ese amor que encontró, finalmente, en su madre. Alejada, pues, de los cánones del amor romántico, la autora encuentra solaz en ese amor incondicional que la ayuda a seguir adelante a través de su vida.

Si la primera parte del texto es más bien narrativa, descubriéndonos la historia de una vida (de dos vidas), la segunda mitad se centra en la figura de la destinataria de los poemas y, sobre todo, en las emociones que la autora sentía hacia ella, su apoyo, su cariño y, finalmente, el terrible hecho que supuso su muerte que desencadenó unas nuevas situaciones que mezclan, en el libro, tanto reflexiones personales como lamentos de tristeza por lo perdido, así como por la incomprensión de lo que pasa a su alrededor.

Quizá sea una petición un poco abusiva, pero si la autora tuviera a bien explicar qué tipo de composiciones ha elegido para la realización del libro, pues soy incapaz de diferenciar una poema heroico (2) de un soneto, me haría, personalmente, un gran favor. Pero no saber de tales menesteres no impide, en absoluto, disfrutar de su lectura. Eso, por descontado.

No quiero terminar sin decir que existen en el texto imágenes de gran belleza, como esa “esencia de las rosas / en inmenso basurero” o los versos que mezclan gusanos, mariposas y avispas. También se encuentran momentos que provocan una sonrisa, como ese “hombre extraño / que fumaba marihuana”, que destacan plásticamente en un conjunto, en general, enternecedor.

En suma, un librito que se lee en un suspiro, que logra llegar al corazón y conmover a quien lo lee con un estilo delicado y tierno, plagado de dolor pero, como digo, sin regodearse en el mismo, una narración de una vida fusionada con otra hasta que es arrancada por la enfermedad y la muerte, una vida de una mujer que no se merecía lo que pasó, y que espero mantenga la sonrisa al pensar en la felicidad que su madre le dio.

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1: A las que se añaden ciertos toques de la vida de la posguerra y la transición en el ámbito rural, pequeñas pinceladas que suponen el marco en el que se comprenden ciertos aspectos de lo ocurrido.

2: Sobre el cual con ella misma hablé en tono de chanza.